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Estudios del MINSAL a fines de la década de 1990 demostró que alrededor de 50% de las transfusiones de sangre completa y de plasma no tenian justificación clinica evidente. Una forma de minimizar el uso inapropiado es capacitar personalizadamente al equipo médico y establecer sistemas de revisión de cumplimento de protocolos. Hospitales que han implementado esta estrategia han verificado disminución de las solicitudes, reduciendo así el uso de transfusiones innecesarias en 40%. Un hospital Chileno de alta complejidad difundió un Manual de Uso de Transfusiones en 2001-2002 y realizo evaluaciones de cumplimiento lo que se asoció a disminución de indicaciones de transfusiones en 38% (de 5,518 a 3,417 unidades en el año), y el indice de pacientes transfundidos bajo en 15% (de 9.0 a 7.6 pacientes/100 egresos)
En 2008 solo un 20% de los Bancos de Sangre contaba con guías de uso de componentes sanguineos y evaluaba el cumplimiento de los protocolos establecidos y un 53% tenia guias pero no realizaban evaluación y no contaban con un sistema encargado de la supervision de la ndicacion de transfusiones
Fuente: Ministerio de Salud Chileno
Norma-0008-Norma-sobre-Pacientes-Transfundidos-de-acuerdo-a-Protocolo
Capítulo
El algoritmo de manejo hemostático se asoció con una reducción significativa en el uso de hemoderivados durante las 24 h posteriores al trasplante de hígado. Este estudio demostró la viabilidad y proporcionó un cálculo del tamaño de la muestra para un estudio aleatorio más amplio.
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